La visita más importante del año. Una madre siempre es una madre, pero la nuestra trabajó desde los 14 años, se casó con nuestro padre, muy trabajador e inteligente al igual que ella, de hecho sus dos hijas y sus dos hijos tienen una genética luchadora entre otras cosas. Mi madre no podía tener una cartilla a su nombre y su padre o su marido gestionaban su sueldo. Esta generación luchó de verdad por la igualdad porque era brutal su situación, me cuenta mi madre que una tal Charo Diego acababa en el calabozo por protestar en demasiadas ocasiones, mi padre organizó la primera comida de la oficina con las esposas pues en ese momento no había trabajadoras en la banca. Mi madre trabajaba en Tejisa a destajo cosiendo zapatillas e incluso realizando otras funciones de más nivel, siempre llegaba al mínimo y ayudaba a las compañeras a llegar a su producción, atravesaban andando Salamanca para ir a trabajar, ayudaban en casa y cuidaban de sus hermanos. Ahora unas "elementas" que se dedican a la política se ponen la medalla de la igualdad de la mujer, estas "no trabajadoras" no les llegan ni a la suela a muchas de nuestras madres y hermanas, que sí han trabajado y luchado por la igualdad de todas las personas. Por ello ahora ya no deberíamos hablar de hombres ni de mujeres sino de personas, con mismas oportunidades., aunque quedan algunos flecos que hay que abordar.